En el emprendimiento online la tecnología no es tu enemiga. Es tu herramienta.

Una historia real (y una zasca cariñoso)

Hace unos días le dejé mi ChatGPT a una amiga del mundo animal. Se define a sí misma como “analógica total”. Trabaja con caballos, vive en un entorno rural y no soporta ni las redes sociales, ni internet, ni la IA.

—“No me hace falta”, me dice.
—“Yo consigo clientes porque los vecinos me conocen. Y no quiero más”.

Y tiene razón.

Ella puede permitirse rechazar lo digital porque su negocio no depende de lo digital. Vive de lo local, del boca a boca, de la comunidad cercana. No busca escalar, ni visibilidad, ni automatizar nada.

Pero, ay amiga…(con tono de karol g en la canción 200 copas, si ahora eres capaz de leer el articulo cantando esa canción y me envías un audio, tendrás un regalo)

Si tú has decidido emprender por internet, no estás en la misma situación

Si tú estás leyendo esto es porque:

Has elegido tener una web.
Publicas en redes sociales.
Quieres vender online.
Quieres que te conozcan más allá de tu pueblo o barrio.

Entonces no puedes permitirte odiar la tecnología.

No puedes decir “la IA no es para mí”, “lo digital me supera”, “yo no entiendo nada de esto”… y al mismo tiempo esperar resultados.

Esto no es un zasca. Bueno, un poco sí. Pero con cariño.
Porque te lo mereces: claridad, estrategia, foco y herramientas que te ayuden de verdad.

Nadie te está diciendo que te conviertas en ingeniera

La IA no tiene por qué gustarte.
Pero si eliges bien cómo usarla, puede hacer que:

✅ Escribas mejor tus textos (sin perder tu voz).
✅ Tengas ideas cuando estás en blanco.
✅ Lances productos o servicios más rápido.
✅ Automatices tareas pesadas para tener más tiempo real.

Y todo esto sin que tu negocio pierda tu esencia.